El GLP (o Gas Licuado del Petróleo) es un gas noble que proporciona una combustión completa y no contiene plomo ni azufre. Comúnmente en casa lo tenemos como butano o propano.
El índice de octanos es mayor que el de la gasolina. Un litro de GLP pesa aproximadamente 520 gramos a una presión de 1 Bar y a 15º C, mientras que un litro de gasolina, pesa aproximadamente 720 gramos a la misma presión y temperatura.
El rendimiento
El rendimiento más bajo calculado en la combustión del GLP en un motor de gasolina de 4 tiempos es aproximadamente de 11.000 kcal/kg.
Para la gasolina es alrededor de 10.500 kcal/kg, es decir, mayor que con la gasolina.
¿Sabía usted que el motor de su generador eléctrico puede funcionar sin ni una sola gota de gasolina?
¡Ahórrese entre un 40% y un 60% en combustible usando butano o propano!
Sí, ha leído bien. En lugar de que su generador gaste 10€ en combustible consiga que sólo gaste entre 4 o 6€.
Pase a GAS
Es importante destacar que con GLP se obtienen prácticamente los mismos rendimientos y potencias que si usamos la gasolina y, si tenemos en cuenta que el precio del GLP es mucho inferior, comprenderemos su conveniencia de utilización.
Hablando claro
Con un generador Briggs & Stratton Promax 6000-EA, hemos obtenido las mismas prestaciones y duración de funcionamiento con 13€ de butano (una bombona de las naranjas de toda la vida) contra los 25€ de gasolina 95 sin plomo, y todo ello sin perjuicios para el motor.
Conclusiones
- Conseguimos mayor economía de consumo.
- Mayor duración del motor y del aceite, ya que el GLP no deja residuos de combustión.
- Una combustión limpia y sin humos.
- Dejar claro que con el kit de conversión a gas no se anula nada y todo el sistema original sigue intacto.
- Con el kit instalado es posible la utilización indistinta de un carburante u otro simplemente accionando un botón y sin necesidad de parar el motor, a cualquier velocidad. Si no tiene gas disponible puede funcionar al instante con gasolina y viceversa.
No lo dude, para generadores con un uso continuo o regular, instale un kit de conversión a gas.
El equipo que le permite usar su generador a gas se paga solo en muy poco tiempo.
A diferencia de lo que muchos quieren hacer creer y pensar, el gas NO daña al motor; de hecho sufre menos que con gasolina siempre y cuando se cuide como es debido. El motor trabaja a una temperatura ligeramente superior con el gas, por lo que siempre aconsejamos usar aceites de altas prestaciones y no el primero que pille en la cochera, así como informarles de que ciertos fabricantes de motores limitan las garantías extendidas por considerarlo hacer una «modificación» en la admisión del motor (no es el caso con motores Honda).
La conversión a gas es posible con cualquier motor de gasolina de 4 tiempos (exceptuando solo algún que otro modelo aislado por construcción) ya sea un automóvil, una carretilla elevadora, barco, generador eléctrico, tractor, cortacésped, etc.
Se está estudiando su aplicación a motores diesel, no para converirlos a butano, sino para hacer que la combustión en generadores diesel sea más completa, teniendo un ahorro de entre un 25% y 35% en el consumo combinando ambos combustibles, aunque aún no se está comercializando.