La energía que nos llega procedente del Sol lo hace con una intensidad de 1.354 W/m² (denominada constante solar) que corresponde a la irradiancia directa sobre una superficie perpendicular a los rayos solares y situada fuera de la atmósfera.
Sobre la superficie terrestre, la irradiación es menor que la constante solar debido a la absorción y a la dispersión producida por la atmósfera y su valor varía con las condiciones atmosféricas que la amortiguan.
En nuestro pais, dado su latitud, y en las mejores condiciones el valor llega a ser superior a los 1.000 W/m² y, al cabo de un año, puede llegar a proporcionar 1.800 kWh/m² de energía. En la actualidad, la eficiencia obtenida con fotovoltaica y térmica ni siquiera llega a acercarse a esa cifra.
Aún así, con la energía solar fotovoltaica todo son ventajas:
- No genera más polución ni tampoco contaminación ambiental más que en su proceso de fabricación.
- No consume combustibles.
- Vida útil superior a los 20 años.
- Resiste condiciones climáticas extremas como granizo, viento, temperaturas y humedad.
- No hace ruido.
- No siempre tiene partes mecánicas, haciendo innecesario el mantenimiento.
- Es ampliable: en un futuro la potencia instalada puede aumentarse con más módulos fotovoltaicos.
Aplicaciones principales:
Zonas que no disponen de una conexión a red de distribución eléctrica. Puede trabajar independientemente o de forma combinada con otro sistema de generación eléctrica convencional como un generador eléctrico de gasolina, gas o diesel.
- Electrificación de viviendas rurales: luz, TV, telefonía, comunicaciones, bombas de agua, etc.
- Alumbrado exterior.
- Balizas y señalización.
- Electrificación de vallados del sector ganadero.
- Náutica, roulots.